Buscaba tranquilidad y encontré un lugar mágico y señorial que me transportó a otra época. Aurea, la propietaria, es una persona encantadora y la casa refleja su personalidad entre intelectual y artista. Los colchones eran de excelente calidad y la limpieza impecable. El entorno y el parking eran muy cómodos. Además, el desayuno preparado al momento con productos caseros era delicioso y abundante. Aurea estuvo siempre pendiente de mi bienestar y me brindó información valiosa sobre lugares para comer, playas, etc. Gracias por compartir tu maravillosa casa conmigo.

Recomiendo este lugar insistentemente.

Buena cama y ropa de cama. Jardín agradable con tumbonas. Desayuno casero con productos locales. Instalaciones cuidadas. Trato atento y amable.

La calidad de los colchones y la limpieza fueron excelentes. El entorno del hotel es precioso y el aparcamiento resultó cómodo. Además, nos encantó el jardín.

Nos hubiera gustado que la habitación fuera más amplia y completa, con una cama doble en lugar de dos individuales. echamos en falta un detalle de bienvenida y que hubiera mosquiteras en las ventanas.

El ambiente señorial y la decoración exquisita me transportaron a otra época. Me sentí como si estuviera visitando a un pariente aristocrático en la campiña francesa. La atención de Aurea, la propietaria, fue excepcional. Las instalaciones eran maravillosas y el entorno inigualable. Además, el desayuno casero con productos locales fue delicioso. Recomiendo encarecidamente este hotel rural.

La limpieza impecable, el hotel cuenta con todas las instalaciones necesarias y el desayuno es delicioso y abundante. El personal es amable y atento.

Nada, todo fue perfecto.

Desde el momento en que llegamos, nos sentimos muy bien acogidos por Áurea, quien nos proporcionó información y recomendaciones sobre los mejores lugares para comer, playas y más. El desayuno fue exquisito y disfrutamos mucho de las agradables conversaciones con Áurea. La limpieza en el alojamiento fue impecable gracias a Sandra. Sin duda, volveremos porque nuestra estancia fue simplemente increíble. Un abrazo para Áurea y Sandra.

Mejor imposible! 😊

Instalaciones maravillosas, trato excepcional y desayuno casero con productos de la zona. Entorno inigualable. Volveremos, experiencia muy recomendable.

Las camas eran cómodas, la casa muy bien decorada y buen desayuno. Rosali, la chica del servicio, que nos recibió y que estuvo pendiente de nosotros en todo momento es un encanto. Sitio tranquilo, cerca de Aldán, Bosque encantado, Bueu… Con jardín, aceptan mascotas y la persona que regenta el alojamiento es muy atenta y dispuesta indicarte lugares de interés.

Me sentí como un rey, no tengo ninguna queja en absoluto.

Me encantó la ubicación cerca de la playa, perfecta para los amantes del mar. La habitación era cómoda y la ropa de cama de muy buena calidad. Además, el desayuno era exquisito, con una variedad de opciones para todos los gustos.

El wifi no funcionaba correctamente, lo cual fue un inconveniente.

La casa está cuidada y decorada con mucho mimo, tiene todas las comodidades. El sitio donde está ubicada es un entorno ideal para disfrutar de la playa, pero sin agobios de ser un sitio turístico. La dueña de la casa es fantástica, tanto por su conversación, como aconsejando sitios donde ir o donde comer. Un acierto!

Atención excelente del servicio

Casa decorada con encanto. Habitaciones cómodas con sábanas de hilo egipcio.- Hermoso jardín

Todo bien.

Nos encantó la atención del personal, siempre dispuestos a ayudarnos y recomendarnos lugares para visitar. Además, el hotel es muy limpio y cómodo, con excelentes instalaciones. También nos gustó mucho la ubicación, cerca de hermosos paisajes y con fácil acceso al transporte público.

Nada que no me haya gustado.

Mi estancia en Casa Do Ouro en Aldán fue simplemente maravillosa. La casa es impresionante, con una decoración exquisita que combina elegancia y sencillez. Me encantó la atención de Aurea, la anfitriona, que me recomendó los mejores lugares para visitar y cenar en los alrededores. Me sentí como en casa en todo momento gracias a la calidez y tranquilidad que se respiraba en el ambiente. Sin duda, recomendaré este hotel rural a todos mis conocidos.

Además, el espacio de aparcamiento era limitado y podía resultar incómodo encontrar sitio sin pisar la hierba que la propietaria quería preservar.

Me encantó alojarme durante la Navidad en este lugar. Los aspectos que más me gustaron fueron la comodidad del colchón y la tranquilidad de la zona del jardín. ¡Dormí como un bebé! Además, la ubicación del hotel era perfecta, cerca de los principales puntos de interés y con fácil acceso a otros lugares de la zona. Otra ventaja que disfruté fue la amabilidad del personal, siempre dispuesto a ayudar y hacer que mi estancia fuera aún más agradable.

También hubo algunas cosas que no me gustaron tanto. Por un lado, no se servían bebidas ni comidas, lo cual fue un pequeño inconveniente.